McDonalds: del fast food al fast good en su comunicación
Esta afirmación le destrozará a más de uno los sesos, pero McDonald's ha cambiado del fast food al fast good. Y si no me crees, sigue leyendo. Puede que sigas viendo a la gigante de la comida rápida como lo que es: una cadena de fast food. Para ti y para mucha gente, simple y llanamente, McDonald's es eso. Pero aunque no lo creas, esa imagen está quedando atrás.
Y es algo totalmente comprensible. Piensa, que McDonald's lleva arrastrando durante años esa etiqueta de comida de mala calidad, pese a las decenas de escudos que intentan interponer con su comunicación. Pero, vayamos mejor al principio.
¿Cuándo comenzaron a interponer esos ''escudos comunicativos'' sobre la calidad de sus productos?
Desde que la sociedad comenzó a adoptar esas tendencias que hoy en día nos rodean, muchas empresas se han visto perjudicadas por no ser totalmente transparentes. El fit yourself, informarse cada vez más sobre los alimentos que comemos o a colaborar con la sostenibilidad del medio ambiente son solo algunas de las causas que la sociedad, cada vez más, está adoptando. Si a todo esto le sumamos el poder de las redes y la oportunidad que tienen así los consumidores para estar en contacto constante con las marcas, la revolución es mucho mayor. Ya lo dice la frase: ''Las redes sociales sirven para mostrar al mundo lo que haces, además de para hundir empresas''.
Frente a este background, no hay más remedio que reaccionar. Y aquí es donde entra en juego el concepto del fast good. Porque la comida rápida, también puede ser de calidad. O al menos, eso es lo que quieren hacernos saber las archiconocidas del sector. Si os fijáis, su comunicación ha estado en constante cambio en estos últimos años. Fijaos en el siguiente spot:
2009
Ya por aquellos años, McDonalds comunicaba así que su carne era 100% vacuno. Y desde entonces, ha llegado hasta hoy con una línea muy similar a esta. Está claro también que su comunicación no se basa tan solo en intentar ensalzar la calidad de sus productos (su carne, en este caso), sino también transmitir ideales. Transmitir familiaridad, transmitir confianza, transmitir compañía, transmitir. Nada nuevo bajo el sol en 2018.
Pero no sólo transmiten valores en su comunicación.
Lo cierto es que los espacios que crea McDonald's en sus centros también transmiten, y mucho. Son capaces de culminar todo el proceso de comunicación que se crea alrededor de la marca y concentrarlo en el punto de venta.
Desde aquellos primeros restaurantes con esos arcos tan emblemáticos, hasta lo que conocemos y vemos hoy en día, con diseños de dos plantas, grandes cristaleras, luces, acabados en madera... parecen concesionarios. El cambio es increíble. Pero también necesario. Una imagen más renovada que ayuda a reforzar todo lo que nos tragamos en televisión o internet sobre la empresa del Big Mac.
Diseño del primer restaurante franquiciado por Ray Kroc (uno de los hermanos creadores de McDonald's
Mc Donald's en Canadá
Mc Donald's en UK.
También han incrementado la calidad de sus productos, o eso dicen. Y comunican.
Las tendencias eco-friendly están provocando que todas las archiconocidas cadenas de fast food estén teniendo que pivotar a otros universos significativos, alejados de esas sensaciones de transmitir mala calidad, productos baratos y comida para nada sana.
Las alianzas que gestionan con otros partners son un ejemplo de ello. McDonald's ha trabajado durante años con infinidad de marcas reconocidas para ciertos de sus productos de una forma abierta y transparente, es decir, no han tenido problema en hacérnoslo saber a ti y a mí. Danone trabajó para producir los lácteos de la franquicia aquí en España, Carbonell también lo hizo con el aceite, Carmencita se encargó de productos como la sal, y cómo no recordar alguna de las acciones que han realizado en estos últimos años con cocineros famosos en nuestro país:
Grand McExtrem. Receta by Dani García
Grand McExtrem Chef (Ramón Freixa) vs Abuela Maruja (McDonald's jugando por lo bajo, ¿eh?)
Todo vale en el juego de la comunicación. Adaptarse o morir. Y esta forma camaleónica que McDonald's ha adaptado en los últimos años, dejando de lado la ética, veracidad y calidad de sus productos, es envidiable comunicativamente hablando.
Bendita publicidad lo que nos hace parecer, ¿no?
La pregunta es: ¿Ha valido la pena? ¿Los consumidores se lo creen?
La pregunta es: ¿Ha valido la pena? ¿Los consumidores se lo creen?
